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domingo, 19 de junio de 2011

GUSTAVO AGUIRRE MORALES PSICOLOGIA UNAM IZTACALA

Cada una de las diferentes perspectivas teóricas que se mencionan a continuación son importantes, toda vez que cada una de ellas estudia una pieza crítica del misterio de la conducta anormal. En el estudio y análisis de estas perspectivas, se espera poder encontrar la relación que existe y como se combinan las variables biológicas, psicológicas y sociales para darle forma y sentido a la conducta desadaptada así como también a los estados mentales que a menudo nos conducen a ella.
Es muy probable y seguramente también en muy común, que los seres humanos seamos vulnerables y resilientes de manera específica, es necesario que cada persona detente un perfil de recursos y responsabilidades. Pero no sólo es necesario el perfil, además debe contarse con métodos para ser capaces de reducir vulnerabilidades e incrementar la capacidad de resiliencia. Las siguientes perspectivas teóricas que se describen, enfocan estas necesidades de diferentes maneras. Por ejemplo, las teorías biológicas se enfocan en intervenciones somáticas, como medicamentos; el psicoanálisis procura ayudar a las personas a enfrentar los pensamientos y emociones perturbadoras de manera más eficaz; las teorías conductistas se ocupan de tratar de modificar tipos específicos de comportamientos indeseables; mientras tanto, las teorías cognitivas se han desarrollado técnicas terapéuticas para cambiar ideas poco realistas.
Si vemos al ser humano como un ser como complejo, donde se combina la biología y la experiencia, en última instancia es necesario encontrar el camino para integrar las variables, los mecanismos y los tratamientos, los cual nos conduce a los elementos inherentes a cada posición teórica. Es necesario entonces, conocer y entender a fondo las perspectivas teóricas, y cómo es posible combinar o integrar algunos de sus aspectos de manera que se pueda tener un mejor panorama del individuo.

La teoría que sustenta la perspectiva biológica de la conducta anormal es que los trastornos mentales son provocados por procesos somáticos o corporales aberrantes. Actualmente se ha extendido bastante el enfoque biológico, y se ocupa en esencia de los factores genéticos y bioquímicos.
Generalmente el estudio de la conducta anormal ha estado vinculado con la medicina. Es así como un buen número de especialistas actuales y anteriores, han empleado el modelo de enfermedad física como base para definir la conducta desviada. Es evidente que en el área de la conducta anormal abunda la terminología médica. La conducta “desviada” se denomina patológica y se clasifica de acuerdo con síntomas de acuerdo con síntomas, a dicha clasificación se le llama diagnóstico. Los procesos diseñados para modificar la conducta se denominan terapias, y se aplican a pacientes en hospitales psiquiátricos. Si cesa la conducta desviada, se dice que el enfermo está curado. Durante la Edad Media, se pensaba que una enfermedad consistía simplemente en signos, y síntomas observables, tales como alergia y temperatura alta. A medida que pasó el tiempo y se fue perfeccionando la ciencia médica. Los síntomas observables fueron atribuidos a problemas de funcionamiento interno
La PERSPECTIVA BIOLÓGICA trata de descubrir los caminos entre los procesos fisiológicos y las funciones psicológicas. A medida que se conoce más sobre el funcionamiento del cuerpo humano, se tiende a suponer que la anormalidad psicológica podría deberse, al menos en parte, a una anomalía en uno o más procesos biológicos. Actualmente se mencionan factores biológicos ligados a la psicopatología. Un ejemplo puede ser, que la herencia predisponga a la persona, debido a un mal funcionamiento fisiológico, a desarrollar esquizofrenia. La depresión puede ser consecuencia de alguna deficiencia en los procesos normales de transmisión neural. Existen investigadores que suponen que los trastornos por ansiedad son provocados por un defecto del sistema nervioso autónomo que ocasiona que la persona se excite con facilidad. En cada caso, se sospecha que cierto tipo de psicopatología se debe a anomalías en algún proceso biológico. La genética conductual se encarga de estudiar las diferencias individuales de la conducta que son atribuibles en parte a variaciones en la dotación genética. La dotación genética total de un individuo, que consta de los genes heredados, constituyen el genotipo, el cual es la constitución genética fisiológica y no observable. Mientras que el fenotipo está formado por todas sus características. El genotipo se constituye desde el nacimiento, mientras que el fenotipo, cambia y se considera como producto de una interacción entre el genotipo y la experiencia. De acuerdo a la diferencia entre el fenotipo y el genotipo, es claro que los distintos síndromes clínicos son trastornos del fenotipo. Por lo que sería incorrecto hablar sobre la herencia directa de la esquizofrenia o los trastornos por ansiedad. Se heredan solamente los genotipos para estas alteraciones. Se puede heredar una predisposición, pero no el trastorno propiamente dicho. El estudio de la genética conductual básicamente se encuentra en el estudio de la comparación de los miembros de una familia y a los pares de gemelos. Un procedimiento es el método familiar y en él se puede comparar a los miembros de una familia porque es posible precisar el número promedio de genes compartidos por dos parientes consanguíneos. Un hijo recibe la mitad de sus genes del padre y la otra mitad de la madre. Por lo que, los hijos de los mismos progenitores son idénticos en el 50 por ciento de sus antecedentes genéticos. Mientras que los parientes menos cercanos comparten menos genes.  En el estudio de los gemelos, se comparan tanto gemelos monocigóticos (GM), como gemelos dicigóticos (HGD). Los gemelos monocigóticos o idénticos se desarrollan a partir de un solo ovulo fertilizado y son genéticamente iguales. Las parejas de gemelos dicigóticos provienen de óvulos separados y en promedio se aproximan genéticamente sólo en un 50 por ciento.   Como ya se mencionó, los genes rigen la vida de las células, pero los genes y el medio ambiente afectan al sistema nervioso, que juega un papel importante en la conducta y el pensamiento anormal. Las investigaciones demuestran que las células nerviosas se alteran por el contacto con el medio ambiente en formas que solo se comprenden en términos generales, pero que influyen en como respondemos al estímulo. Para los investigadores de la conducta no hay no existe controversia de que los genes juegan un papel muy importante en la vida de todos los individuos. ¿Pero que hay de la conducta?
El sistema nervioso está compuesto por miles de millones de neuronas. Cada neurona consta de una estructura diminuta llamada axón, que a su vez contiene neurotransmisores. Estas sustancias químicas son esenciales para transferir un impulso nervioso de una neurona a otra. Una neurona sintetiza y almacena sólo un neurotransmisor principal. Los neuropéptidos (cadenas de aminoácidos), que sirven como neurotransmisores auxiliares, pueden estar almacenados en una neurona ya sea con otro neuropéptido o con un neurotransmisor principal. Cuya acción apoya o modifica. Los impulsos nerviosos pueden ocasionar que las vesículas liberen sus sustancias transmisoras, que inundan la sinapsis y pueden después estimular una neurona adyacente. Las moléculas de un transmisor se introducen en sitios receptores de la neurona postsináptica y posteriormente transmite el impulso.
Actualmente se han identificado diferentes neurotransmisores principales que participan en la psicopatología, entre ellos norepinefrina, epinefrina, dopamina y serotonina. Existe un transmisor cerebral de cierta importancia llamado ácido gamma-aminobutírico (GABA), el cual inhibe algunos impulsos nerviosos y aparentemente participa en los trastornos por ansiedad. Para entender las teorías e investigaciones que convergen entre los neurotransmisores y diferentes psicopatologías, es mención señalar que dichas teorías indican que un determinado trastorno puede deberse a un exceso de un transmisor en especial (por ejemplo, la esquizofrenia es resultado de demasiada dopamina. La ansiedad es resultado de una disminución de GABA.  Cada uno de los neurotransmisores se sintetiza en la neurona a través de una serie de pasos metabólicos, que casi siempre empiezan con un aminoácido. Demasiado  o poco de un transmisor en particular podría ser consecuencia de alguna deficiencia en estas rutas metabólicas.LA PERSPECTIVA BIOLÓGICA ha resultado provechoso por las terapias que aplica, pero también a las cuestiones emanadas por el interés científico. Por ejemplo ¿hasta qué grado puede considerarse a la conducta desadaptada como una enfermedad? Si puede hacerse que la conducta extraña de los esquizofrénicos disminuya de intensidad o desaparezca como resultado de tomar ciertos compuestos químicos, ¿puede considerarse la esquizofrenia meramente como el resultado de un trastorno específico del sistema nervioso? Desafortunadamente este tipo de preguntas no suelen contestarse con toda certeza.  Los límites entre la salud y la enfermedad están lejos de ser claros, en parte debido a la influencia de los factores psicológicos, sociales y culturales. Además se han presentado casos en el que el tratamiento psicológico de los esquizofrénicos ha producido marcadas disminuciones de la conducta extraña. En vista de los diversos factores que afectan a la gente, una perspectiva resolutiva orgánica sería demasiada simplista. En cambio, un modelo que incluye a la conducta desadaptada como el producto de factores que interactúan, tiene más probabilidades de traspasar el tiempo. La perspectiva biológica ha incrementado la comprensión de un conjunto de estos factores.
PERSPECTIVA PSICODINÁMICA El desarrollo del  psicoanálisis y de todo el enfoque psicodinámico, fue en parte una reacción al énfasis del enfoque biológico sobre el estado físico de la persona. La teoría psicodinámica está basada en la idea de que los pensamientos y emociones son una fuente extremadamente importante en la conducta. Freud creía que eventualmente toda la conducta podría explicarse por los cambios corporales; sin embargo, debido a que en el tiempo en el que él trabajo sobre las relaciones entre el cuerpo y la personalidad se sabía tan poco sobre estas relaciones hizo poco hincapié en ellas. Los enfoques psicodinámicos sobre la conducta suponen que, en diversos grados, la conducta observable “respuestas abiertas”, es una función de los procesos intrapsíquicos “eventos ocultos”. No todos los teóricos psicodinámicos  hacen énfasis en los mismos eventos internos y en las mismas fuentes de estimulación ambiental, pero en lo que si están de acuerdo es que la personalidad adquiere su forma por una combinación de eventos internos y externos, siendo más importante los internos. Debido a que los pensamientos y sentimientos no son directamente observables, los teóricos psicodinámicos deben inferirlos de la conducta visible. Como otros neurólogos bien entrenados de su tiempo, Freud usó la hipnosis para ayudar a sus pacientes a liberarse de sus síntomas histéricos. Toda vez que algunos de los pacientes no eran fáciles de hipnotizar y toda vez que algunos buenos resultados no eran duraderos, Freud comenzó a desarrollar su método del psicoanálisis en l que los pacientes recordaban sucesos olvidados sin el uso de la hipnosis. En las teorías de Freud hay dos suposiciones fundamentales: el determinismo psíquico y la dimensión consciente-inconsciente. El principio del determinismo psíquico afirma que toda conducta, ya sea manifiesta (como un movimiento muscular) u oculta (como un pensamiento), es determinada por procesos mentales anteriores. En esta forma el determinismo psíquico es un principio de causalidad. El mundo real o exterior y la vida psíquica privada del sujeto se compaginan para decidir todos los aspectos de su vida. Supuso que los procesos mentales, como los pensamientos y las fantasías, varían en la facilidad con que llegan hasta la consciencia del individuo. Los aspectos de la vida mental de los que nos damos cuenta, son conscientes. El contenido de la mente de lo que no nos damos cuenta, es preconsciente. El contenido de la mente del que nos damos cuenta sólo con gran dificultad, es el inconsciente. Freud afirmó que en el conflicto humano participan impulsos ocultos. Se refirió a ellos como la libido o energía psíquica, y creyó que eran análogos a la reserva física del individuo. En general, la libido puede considerarse como un deseo de placer, particularmente de satisfacción sexual. Debido a que Freud enfatizaba la importancia de las experiencias de la primera infancia, vio que la personalidad humana se determinaba en parte durante los primeros cinco años de vida, en las etapas oral (primer año de su vida), anal (alrededor del segundo año de su vida) y fálica (que empieza alrededor del tercer y cuarto año). Las dos últimas psicosexuales son la etapa de latencia (aproximadamente de los seis a los doce años) y la genital (que inicia en la pubertad). La importancia de cada etapa psicosexual para el desarrollo posterior consiste en que la fijación ocurra durante esa etapa. La fijación es el hecho de frenar el desarrollo emocional en una etapa psicosexual particular. De acuerdo con el modelo psicodinámico, cada etapa se distingue por características diferentes y, si ocurriera una fijación por distintos conflictos. EL APARATO PSÍQUICO. Para Freud el mundo mental del individuo está dividido en tres estructuras: el id, el ego y el superego. Freud establece una distinción básica entre el ego y el id. El id es una es una reserva de energía psíquica totalmente desordenada. El ego, por otro lado, es un agente solucionador de problemas. Mientras que el id se preocupa simplemente de obtener el máximo de placer, los esfuerzos del ego se dirigen a obtener el máximo de placer, pero dentro de las restricciones de la realidad. El ego es el organizador de la conducta y se usa para satisfacer los deseos del id dentro de las restricciones de la sociedad. El superego es la absorción de los valores sociales, como nos los enseñan los padres, maestros y otras personas. Freud describió dos clases de ansiedad: una que surge de la excesiva estimulación externa, y otra que proviene de la excesiva acumulación de energía psíquica interna. La ansiedad, como el dolor, puede ser una valiosa señal de alarma, pero también puede indicar la incapacidad de hacerle frente a la vida. Los mecanismos de defensa usados por el ego para proteger al individuo de la ansiedad son: la represión, el desplazamiento, la intelectualización, la formación de reacciones, la negación, la proyección, la regresión y la sublimación. Toda la gente los usa en algún momento de su vida. Por eso, el saber cuántas y cuales defensas se usan y con qué frecuencia, son criterios más importantes que la presencia o ausencia de los mecanismos de defensa para evaluar el nivel de adaptación de una persona. 5. El psicoanálisis es una técnica clínica y una perspectiva teórica. Sostiene que las experiencias de la niñez temprana y la persistencia de los pensamientos infantiles durante la edad adulta son las causas de toda la conducta desadaptada. Un aspecto importante del psicoanálisis es el estudio de los sueños y los productos de la asociación libre. A los teóricos que, más que rechazar revisaron las teorías básicas de Freud, se les llama neo-freudianos. Jung, Adler y Erickson son algunos de los neo-freudianos más destacados. En general, los neo-freudianos rechazan el énfasis que Freud puso en la sexualidad como la causa básica de la conducta desadaptada y lo enfocan a las funciones del ego y en las relaciones interpersonales como causa de ansiedad.
PERSPECTIVA CONDUCTUAL. Para sustituir a la introspección J.B. Watson (1878-1958) dirigió su atención hacia  los procedimientos experimentales de los psicólogos que investigaban el aprendizaje en los animales. Fue así como el aprendizaje en vez del pensamiento se convirtió en el tema dominante de la psicología posterior a Watson. Fue en ese entonces que la tarea de la psicología era descubrir cuáles estímulos generaban las respuestas observables. Con esta información objetiva sobre estímulo-respuesta se esperaba poder predecir y controlar la conducta humana. Por tanto, el conductismo es un “método que se ocupa del estudio de conducta observable más bien que de la conciencia”. Aunque por lo general el reforzamiento se interpreta como “recompensa”, este término tiene un significado particular en psicología. Un reforzador es cualquier consecuencia que fomenta la conducta que le sigue. Así, por definición, las conductas reforzadas incrementan su frecuencia o duración. El proceso de reforzamiento podría representarse de la siguiente manera: Conducta---Reforzador---conducta fortalecida o repetida. Existen dos tipos de reforzamiento. El primero llamado, reforzamiento positivo, ocurre cuando la conducta provoca un nuevo estímulo. En cambio, cuando la consecuencia que fortalece la conducta es la desaparición de un estímulo, el proceso se denomina reforzamiento negativo. CONDICIONAMIENTO CLÁSICO. En los inicios del siglo XX, Ivan Pavlov (1849-1936), un psicólogo ruso, descubrió un proceso conocido como “condicionamiento clásico”, en la que las respuestas a nuevos estímulos se aprenden por medio de la asociación. Este proceso involucra respuestas involuntarias (como reflejos, reacciones emocionales y excitación sexual), que son controladas por el sistema nervioso autónomo. Pavlov medía la salivación de los perros como parte de un estudio de su proceso de digestión, cuando notó que los animales empezaban a salivar ante la señal de un asistente que llevaba la comida. Esta respuesta intrigó a Pavlov y lo llevó a sus formulaciones de condicionamiento clásico. Argumentó que la comida era un estímulo incondicionado (EI), el cual provoca salivación de manera automática; esta salivación es una respuesta incondicionada (RI) o no aprendida ante la comida. Posteriormente Pavlov introduce un elemento neutral como encender la luz antes de introducir el alimento. Este proceso de aprendizaje se basa en la asociación: el estímulo neutral (encender la luz) adquiere algunas propiedades del estímulo incondicionado (la comida) cuando se realiza varias veces. Cuando la luz por sí sola puede provocar salivación, se convierte en un “estímulo condicionado” (EC). La salivación provocada por la luz es una “respuesta condicionada” (RC) o aprendida ante un estímulo que antes era neutral. Cada vez que el estímulo condicionado se junta con el estímulo incondicionado, se dice que la respuesta condicionada se está reforzada o consolidada. La desaparición de una respuesta aprendida con anterioridad se conoce como extinción. El condicionamiento clásico es también la base para algunas terapias, tal es el caso de la desensibilización sistemática. Procedimiento terapéutico el cual tiene como finalidad desaparecer una respuesta condicionada. Condicionamiento operante. Una conducta operante es una conducta voluntaria y controlable, como caminar o pensar, que “opera en el ambiente” de un individuo. La mayoría de las conductas humanas so operantes en el individuo. Edward Thorndike (1874-1949) fue el primero en formular el concepto de condicionamiento operante, que él llamaba condicionamiento instrumental. Esta teoría del aprendizaje sostiene que las conductas están controladas por las consecuencias que les siguen. Años más tarde, B. F. Skinner (1904-1990) desarrolló el trabajo de Thorndike y acuño el concepto de reforzamiento central. El condicionamiento operante está relacionado con las conductas, así como por reforzadores, consecuencias que influyen sobre la frecuencia o magnitud del evento al que siguen. Las consecuencias positivas  aumentan la posibilidad y frecuencia de una respuesta. Pero cuando las consecuencias son negativas, es menos probable que la conducta se repita. TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL. Los teóricos del aprendizaje social creen que el reforzamiento no es necesario para el aprendizaje. La observación de la conducta de otras personas, incluso sin práctica, es suficiente para aprender. Este es el aprendizaje por medio del modelamiento. Albert Bandura (1925- ) fue la primera persona que hizo hincapié  en este punto de vista. El aprendizaje social considera que los pensamientos, sentimientos y hábitos son todos importantes para determinar la conducta social. El aprendizaje enfoque experimental usado está derivado de la teoría del aprendizaje. El modelamiento se usa con frecuencia para ayudar a gente a adquirir habilidades sociales básicas de las que carece su ámbito de conductas.
PERSPECTIVA COGNITIVA. La perspectiva cognitiva, hace énfasis en la forma en que la persona adquiere, interpreta y usa la información para resolver los problemas. Así mismo hace hincapié en los procesos mentales que son conscientes o que se pueden llevar al consciente con facilidad. El proceso de  aprendizaje es mucho más complejo que el acto pasivo de formar nuevas asociaciones entre estímulos y respuestas. La persona que aprende es un ser consciente que interpreta activamente una situación con base en lo que ha conocido en el pasado, es decir, filtra sus experiencias. Esta persona acomoda la información nueva en una red organizada de conocimientos ya acumulados, que suele denominarse esquemas. Los datos nuevos pueden encajar o si no lo hacen el individuo que aprende reorganiza su esquema en la medida que lo requiera. Las explicaciones cognitivas se utilizan “no siempre” en la búsqueda de causas de anormalidad, así como de nuevos métodos de intervención. Por ejemplo, un punto de vista bastante frecuente acerca de la depresión, la atribuyen a una disposición cognitiva que es el profundo sentido de desesperanza del individuo.
PERSPECTIVA HUMANISTA EXISTENCIAL. En muchos aspectos, los enfoques humanistas son de naturaleza filosófica, tratan con valores, hablan de la naturaleza de la condición humana, condenan el uso de etiquetas de diagnóstico y prefieren un punto de vista holístico de la persona. De acuerdo a la perspectiva humanista, el ser humano es responsable de sus propias acciones, que no se puede encontrar la identidad en otros y que su vida no está predeterminada. Para la perspectiva humanista las realidades de otras personas son productos de experiencias y percepciones del mundo únicas. Además, el universo subjetivo de una persona (cómo construye los eventos) es más importante que los eventos mismos. Los teóricos humanistas-existenciales suponen que los individuos tienen la capacidad para hacer elecciones libres y son responsables por sus propias decisiones. Creen en la totalidad o integridad de la persona y ven sin sentido todos los intentos por reducir a los seres humanos a un conjunto de fórmulas, para explicarlas simplemente midiendo las respuestas a ciertos estímulos, además asumen que las personas tienen la capacidad de convertirse en lo que quieren, alcanzar sus capacidades y llevar las vidas que mejor les convenga. PERSPECTIVA HUMANISTA. El principal enfoque  es su punto de vista positivo del individuo. Carl Rogers (1902-1987) Es quizá el más representativo de los terapeutas humanistas. La teoría de la personalidad de Rogers (1959) “refleja su preocupación” por el bienestar humano y su “profunda convicción” de que la humanidad es básicamente “buena”, que avanza hacia adelante y es confiable. En vez de concentrarse de manera exclusiva en los trastornos de la conducta, el enfoque humanista se interesa por ayudar a la gente a actualizar su potencial y a mejorar su estado de humanidad. La teoría psicológica humanista está basada en la idea de que las personas están motivadas no sólo por satisfacer sus necesidades biológicas (de comida, calor y sexo) sino también para cultivar, mantener y mejorar el yo.  El yo es la imagen de uno mismo, la parte a la que uno se refiere como “yo” o “mí”.

COMPARACIÓN DE LOS MODELOS


BIOLÓGICO
PSICODINAMICO
CONDUCTUAL
COGNITIVO
HUMANISTA
EXISTENCIAL
PERSPECTIVA COMUNITARIA
Motivación de la conducta
Establecimiento de la integridad biológica y la salud
Influencias inconscientes
Influencias externas
Interacción de las influencias externas y cognitivas
Actualización de sí mismo
Capacidad de tener consciencia de sí mismo; libertad para decidir el destino propio; búsqueda del significado
Valores y normas culturales
Bases para la evaluación
Exámenes médicos, Autoinformes y conductas observables
Historia personal, Autoinformes orales
Datos objetivos, observables, conductas evidentes
Auto-declaraciones, alteraciones en las conductas evidentes
Datos subjetivos, Autoinformes orales
Datos subjetivos, Autoinformes orales, encuentro experiencial
Estudios de normas, conductas grupales; entendimiento de valores sociales y relaciones de minoría-grupo dominante
Fundación teórica
Investigación en animales y humanos, estudios de caso y otros métodos de investigación
Estudios de caso, métodos correlacionales
Investigación con animales, estudios de caso, métodos experimentales
Investigación con seres humanos, estudios de caso, métodos experimentales
Estudios de caso, métodos experimentales y correlacionales
Un enfoque para entender la condición humana en vez de un modelo teórico firme
Estudios de grupos culturales; datos provenientes de la antropología, la sociología y las ciencias políticas
Fuente de conducta anormal
Traumas biológicos, desequilibrios bioquímicos, herencia
Internas: experiencia en la primera infancia
Externas: aprendizaje de respuestas inadaptadas o el fracaso para adquirir respuestas apropiadas
Internas: patrones aprendidos de autoafirmaciones irracionales o negativos
Internas: incongruencia entre uno mismo y las experiencias
Fracaso para actualizar el potencial humano; evitar la elección y la responsabilidad
Conflictos culturales y opresión
Tratamiento
Intervenciones biológicas (fármacos, terapia electro-convulsiva [TEC], cirugía, dieta.
Análisis de sueños, asociación libre, transferencia; encontrar el conflicto inconsciente de la infancia; resolver el problema y reintegrar la personalidad.
Modificación directa del problema de conducta; análisis de los factores ambientales que controlan la conducta y alteración de las contingencias
Entendimiento de la relación entre las autoafirmaciones y los problemas de conducta; modificación del diálogo interno
Reflexión no directiva; no interpretación; brindar consideración incondicional positiva; aumentar la congruencia entre uno mismo y la experiencia
Proveer condiciones para maximizar la consciencia de uno mismo y el crecimiento, a fin de permitir a los usuarios ser libres y responsables
Entendimiento de las experiencias del grupo minoritario, intervención en el sistema social.





BIBLIOGRAFIA
Nice, W. R. PSICOPATOLOGÍA DE LA CONDUCTA ANORMAL (2008). Modelos de conducta anormal (pp.30-92). México: Trillas.
Sarason, I.G. & Sarason; B. R. (1996). Psicología Anormal: El problema de la conducta inadaptada (pp. 31-52). México: Prentice Hall.
Lango, A. J. PSICOPATOLOGIA. COMPRENDIENDO LA CONDUCTA (2010). Modelos de conducta anormal (pp. 72-105). México: UAM. 
GUSTAVO AGUIRRE MORALES PSICOLOGIA UNAM IZTACALA

La conducta anormal cubre un amplio espectro de conductas que causan infelicidad a la persona que está relacionada con los que provocan daño a sus semejantes. A menudo resulta difícil decidir cuándo se ha cruzado la línea entre lo normal y lo anormal. Aun cuando la conducta sea claramente no siempre puede decidirse con facilidad si se debe a una enfermedad mental o a actitudes y creencias antisociales.

Resulta sencillo identificar la causa de algunos problemas de salud mental, pero en el caso de muchos de ellos el origen de las dificultades no es evidente (por lo menos al principio) y en algunas ocasiones no puede determinarse.

La creencia y supuestos sobre las enfermedades mentales afectan la manera en que las personas responden a alguien que muestra conductas anormales. Quienes se comportan de manera inusual o que han sido diagnosticados con alguna enfermedad mental pueden ser rechazados por otros, ya sea de manera directa o indirecta. Existen muchas creencias falsas sobre las causas y consecuencias de las enfermedades mentales.

Actualmente no se discute la idea de que la psicopatología anormal se vincule con causas científicamente establecidas y con los desordenes del pensamiento, estado de ánimo y problemas de conducta. Hoy por hoy nadie discute la idea que las técnicas modernas, son más seguras y por supuesto más sofisticadas que en la antigüedad. Pero el pasado sentó las bases de la actualidad. Mucho de lo que parece moderno es consecuencia del pasado. El estudio de la historia de la psicología anormal, existen ideas totalmente nuevas que muchos no se imaginan. Un análisis de la historia de la psicología anormal facilita el contexto en el cual se puede entender lo mejor de la disciplina moderna.

Un gran número de ideas ofrecidas en el pasado para tratar de explicar la inadaptación, han resultado incorrectas cuando se exponen ante la investigación científica. Seguramente el mayor beneficio de estudiar la historia de la psicología anormal es el hallazgo de que ciertas teorías de la conducta desadaptada son recurrentes y, ya sean acertadas o no, evidencian el interés a través del tiempo en lo que constituye las diferencias.

Desde los tiempos antiguos hasta nuestros días persiste la idea de una antigua teoría que sostiene que la conducta anormal puede explicarse a través de las llamadas fuerzas sobrenaturales y mágicas, como los espíritus malignos o el demonio.   

En las sociedades que versan sus conocimientos en estas teorías, recurren al exorcismo, esto es, expulsar al demonio que habita dentro del individuo. Lo anterior no es exclusivo de sociedades con un atraso intelectual sino también se encuentra en las sociedades industrializadas siendo paralelo a planteamientos más modernos. Un gran número de personas que recurren al brujo, también suelen solicitar la ayuda de los profesionales de la salud. Estos profesionales pueden mejorar la efectividad de la ayuda que ofrecen entendiendo lo que hacen los curanderos y por qué sus pacientes los buscan.
En muchas de las sociedades actuales, el chaman o curandero es el encargado de “curar” la conducta anormal. Toda vez que la persona que está sufriendo por una supuesta brujería le confiere sus penas y dolores poniendo la fe personal en el brujo. El chaman a través de ritos, cantos y bailes logra la liberación del espíritu maligno del cuerpo del paciente. Estos rituales y la creencia de la posesión se basan en la conducta anormal  y como base del cambio terapéutico.

No sólo en las culturas atrasadas existen estas creencias, sino también en las del primer mundo tal es el caso de un sujeto de 33 años avecindado cerca de Arkansas.

El paciente mostraba una conducta anormal por lo que fue hospitalizado y tratado en el área de neurología, posteriormente cuando su situación aumento fue transferido al pabellón psiquiátrico, donde su situación de salud aumento. Se le administró un tranquilizante, pero debió permanecer en cama. Los estudios neurológicos que le aplicaron resultaron normales, al cabo de dos semanas el paciente murió debido a un paro cardiaco. La autopsia no reveló ninguna razón del fallecimiento.
Más tarde la viuda comentó al personal del hospital que su esposo había sido embrujado por una anciana que la comunidad consideraban bruja, y lo mismo sanaba que hacía daño. A esta anciana solían llamarle “bicéfala”.

Es recurrente en la historia de la conducta anormal, la creencia de que las personas suelen comportarse de forma extraña porque su cuerpo no está funcionando de manera correcta, debido a un defecto orgánico. El defecto puede variar de acuerdo con la esencia de la anomalía, las creencias culturales de la sociedad y, sobre todo, a los avances científicos. Actualmente y gracias a los avances en materia científica, la sólida evidencia de que, no sólo pueden relacionarse los procesos orgánicos con muchos tipos de conducta desadaptada, sino que también, para ciertos tipos de trastornos, la corrección de procesos biológicos defectuosos puede dar como resultado un mejor funcionamiento biológico. A diferencia de lo que se pensaba en el pasado, donde la conducta desadaptada era con regularidad una cuestión de fe, actualmente la evidencia científica es decisiva.

Otra perspectiva asocia la conducta anormal con un defecto orgánico. La primera evidencia de este punto de vista fue hallada en los cráneos de épocas prehistóricas que mostraban evidencia de trepanación, es decir agujeros astillados en el cráneo. Países del norte de África y el este del Mediterráneo cuentan con tales hallazgos, evidenciando que la trepanación ya se realizaba hacia los años 3000 y 2000 antes de Cristo. Todo parece indicar con base a estudios científicos que la operación no causaba la muerte, pero es muy probable que se realizara para permitir que escaparan los espíritus malignos, aunque se debe tener cuidado con esta afirmación.  El panorama psicológico propone que la conducta anormal se explica a  debido a las perturbaciones y en la forma en que una persona piensa, siente o percibe el mundo y que estas perturbaciones son potencialmente modificables. Las tres perspectivas ya mencionadas: mística, orgánica y psicológica, se han estado repitiendo a través de la historia del mundo occidental, empezando con los griegos.


EL MUNDO OCCIDENTAL ANTIGUO

Fueron los filósofos de la antigua Grecia los primeros en plasmar sobre los enfoques psicológicos, los escritos de esta antigua civilización constituyen la base para este período.  La conducta perturbada se explicaba originalmente como un castigo del resultado de las ofensas hechas a los dioses. Más tarde, varios filósofos griegos, comenzando con Sócrates, vieron en la conducta anormal un punto de vista más psicológico, toda vez que consideraban que el razonamiento se basaba en un aspecto básico de la conducta adaptada. Platón hizo crecer el punto de vista orgánico, el cual explica la conducta como una manifestación general de la evolución del proceso psicológico de la persona. Valoró que la conducta perturbada era resultado de los conflictos internos entre la razón y la emoción. Hipócrates describió los ataques epilépticos como causa de un cerebro enfermo. Pero fue más allá, también escribió sobre la depresión, los estados de delirio, la psicosis, los temores irracionales (fobias) y la histeria. Galeno, medico griego, decía que las características psicológicas se basaban en expresiones de procesos orgánicos influidos por un balance de cuatro humores, (sangre, bilis negra, bilis amarilla y flema). Las teorías de Galeno fueron populares todo el Medievo.
Si bien es cierto, que durante una época de la historia de la humanidad, se interrumpió la investigación, Los antiguos filósofos son los que establecieron los cimientos para la ciencia moderna. Esos cimientos siguen siendo la catapulta para la búsqueda científica de clarificar la conducta anormal, búsqueda que continúa hasta nuestros días.

EDAD MEDIA

Durante éste período, el miedo y terror se extendieron por causa de la peste negra y otras epidemias que aparecieron sin motivo alguno, matando a cientos de miles de personas., lo que causo brotes de histeria colectiva. Grupúsculos de personas se comportaban como si fueran manadas de lobos y otros tantos hacían ritmos parecidos a los de las arañas.  Durante esta época, prevalecieron puntos de vista contrastantes sobre las enfermedades mentales. San Agustín (354-430)  asistió a establecer las bases de la teoría psicodinámica moderna a través del uso de la introspección para explicar los procesos mentales, hay quienes lo califican cómo el precursor del psicoanálisis. San Agustín realizó importantes contribuciones a la psicología anormal moderna.  A finales de la Edad Media, la iglesia católica jugó un papel importante tanto positivo como negativo en el tratamiento de los enfermos mentales. La iglesia persiguió a brujos y hechiceros, a quienes culpaban como agentes activos del demonio. Paracelso (1493-1541) se opuso con vehemencia a los casos de posesión diabólica, argumentado que las desadaptaciones eran debido a fenómenos naturales; aunque pensaba que estas inadaptaciones se encontraban fuera del organismo. En el siglo XVI Juan Huarte (1530-1589), escribe, Probe of the Mind, uno de los primeros tratados sobre psicología, haciendo una distinción entre teología y psicología, apoyando con firmeza el desarrollo psicológico de los niños.

 Algunos gobiernos, como el de Inglaterra, se responsabilizaron de la protección de los enfermos mentales. Las leyes distinguen entre los retrasados mentales, llamados tontos naturales, de las personas non compos mentis, esto es, los que estaban mentalmente perturbados.
EL RENACIMIENTO

A finales del siglo XV y en el siglo XVI, a pesar del aumento en el aprendizaje, persistían la demonología y el exorcismo. Durante esta época se renueva la idea de que la conducta anormal podría explicarse de manera racional. Sin embargo, Johann Weyer (1515-1576) médico del siglo XVI abogaba por el tratamiento clínico de los enfermos mentales más que por la persecución religiosa. Weyer hacía hincapié en las relaciones interpersonales que se encontraban perturbadas y en el conflicto psicológico como causas de las enfermedades mentales. Sin duda alguna y gracias a su gran humanismo Weyer salvó de morir en la hoguera a innumerables enfermos mentales, afirmando que los brujos no eran más que individuos con desequilibrios mentales.
A Weyer se le debe la descripción de diversas conductas anormales, entre las que destacan la paranoia, epilepsia, psicosis, depresión y pesadillas recurrentes. Los estudios y escritos de Weyer son significativos para la separación de la psicología anormal de la teología.

LA EDAD DE LA RAZÓN Y LA ILUSTACIÓN

En los siglos XVII y XVIII, el conocimiento científico aumentó en forma considerable. Científicos  como William Harvey (1578-1657) escribieron sobre la relación entre los aspectos fisiológicos de la vida. Filósofos como Baruch Spinoza (1632-1677) especularon sobre los papeles que jugaban las emociones, ideas y deseos en la vida e hicieron referencia a los mecanismos inconscientes que influyen sobre la conducta, argumentando que la mente y el cuerpo son inseparables. Un gran número de los escritos sobre psicología que actualmente se utilizan son reminiscencias de los escritos de Spinoza.   La literatura también se ocupó de la emoción y la motivación. Muchas de las obras de Shakespeare estaban enfocadas en las consecuencias de la emoción sobre la conducta. Por su parte, Robert Burton, en su Anatomy of Melancholy, describe  y analiza la depresión desde un punto de vista psicológico. Surgieron nuevas ideas como la fisiognomía, el arte de juzgar la personalidad por la apariencia física, y la frenología. La perspectiva de que las facultades mentales podrían “leerse” al palpar las protuberancias en la cabeza de una persona. Franz Anton Mesmer desarrolló la idea del magnetismo animal, el cual utiliza la hipnosis como tratamiento contra trastornos mentales.


EL MOVIMIENTO DE REFORMA

El movimiento dirige un trato más humano de los enfermos mentales, comenzó con el desarrollo del tratamiento moral de Philippe Pinel (1745-1826)  en Francia. Jean-Baptiste Pussin fue paciente de un hospital donde trabajo Pinel e influenció en el humanismo de Pinel. Ambos fueron grandes humanistas en el contexto de los hospitales para enfermos mentales.
El 25de mayo de 1815, la Cámara de los Comunes Británica ordena se haga una investigación parlamentaria en los manicomios de Inglaterra, Unos de estos manicomios fue el Hospital of St. Mary of Bethlehem en Londres, donde se exhibían a los pacientes en una especie de circo. Más tarde se crea una legislación en beneficio de los enfermos mentales. Las representaciones graficas de las condiciones infrahumanas a las que eran sometidos los enfermos mentales fue factor importante en el inicio de la reforma.

En el siglo XIX se desarrollaron instituciones especiales para el cuidado y tratamiento de niños con retraso mental o que sufrían alguna enfermedad de este tipo. Hasta 1850 los niños y los adultos compartían las mismas instituciones


EL ENFOQUE DE REFORMA EN AMERICA

 El movimiento de la Reforma en Estados Unidos fue dirigido primero por Benjamin Rush (1745-1813) quien fuera uno de los que firmaran la Declaración de Independencia y a quien se le da el crédito de la fundación de la psiquiatría en América. Creía que la “locura” era debido al engrosamiento de los vasos sanguíneos del cerebro, y la terapia que utilizada consistía en “sangrías, purgas y curaciones con agua”, lo positivo de este de este aparente “tratamiento” es que era llevado en un hospital y no en una institución de custodia.

El primer hospital de América que admitió pacientes con enfermedades mentales, fue establecido en Pennsylvania y es precisamente donde Rush introdujo sus tratamientos. El escrito llamado Medical Inquiries and  Observation upon the Diseases of the Mind, obra realizada por Benjamin Rusch y publicado en 1912 es el primer libro de texto en América sobre psiquiatría y fue utilizado alrededor de 50 años como referencia básica.

Dorotez Dix (1802-1887) mujer altruista y que debido a su preocupación y esfuerzos personales fueron construidos 32 hospitales de salud mental.

Clifford Beers, quien utilizó su experiencia como paciente para mejorar las condiciones de las instituciones para enfermos mentales y para establecer clínicas comunitarias. Poco después de su recuperación este hombre de negocios estadounidense, se dedicó a realizar cambios en los hospitales mentales.



EL ENFOQUE PSICOLÓGICO

Eel pensamiento irracional surgió a principios del siglo XIX como una reacción al enfoque del pensamiento racional que caracterizaba la Edad de la Razón y la ilustración. Johann Christian Heinroth (1773-1843) psiquiatra alemán, elaboró la teoría en la que decía que las enfermedades mentales se debían a los conflictos internos del ser humano.  Sigmund Freud otorgó máxima importancia a la función que desempeña la emoción y los sentimientos de irracionalidad en la conducta desadaptada.


ENFOQUE ORGÁNICO

Wilhelm Griesinger (1817-1868), psiquiatra alemán, dedicado a la investigación. Argumentó que la mayoría de los trastornos mentales se debían a las alteraciones ya fuese e forme directa o indirecta del funcionamiento cerebral. Otro grupo de investigadores consideró que los desórdenes mentales eran resultado de las alteraciones de la función cerebral e hizo hincapié en la necesidad de revelar evidencia sobre el funcionamiento del cuerpo (particularmente del sistema nervioso).


CONVERGENCIAS DE LOS ENFOQUES

Fue a finales del siglo XIX que se desarrollaron importantes avances tanto en el aspecto físico, como el psicológico. El neurólogo francés Jean Martín Charcot (1825-1893), enfocó sus investigaciones acerca de la histeria, apoyándose en la hipnosis como tratamiento adecuado para estos enfermos, con lo que contribuye a establecer la síntesis entre la tradición de los hipnotizadores y la nueva psiquiatría.

Pierre Janet, siguiendo la línea abierta por Charcot, estudio la relación entre la histeria y los traumas previos. Janet observó que los enfermos traumatizados, ante situaciones que recordaban el trauma, parecían reaccionar de una manera que sería similar a como lo habrían hecho ante el acontecimiento real, pero que no tenía ningún valor adaptativo posterior.

Freud (1856-1939) llegó a Francia con la finalidad de estudiar con Charcot. Freud al igual que Charcot se decide alejarse de la anatomía para adentrarse en el de las neurosis, en especial, la histeria. La histeria ya no admitía la explicación anatómica.


EL ESCENARIO ESTA LISTO

A lo largo de la historia de las culturas, las personas que solían ser  diferentes y que no se adaptaban a estas, nos lleva a la  historia de la psicología anormal. Pero línea del tiempo ha dado bajas y altas en el poder o generar formas de ayudar a las personas que no son capaces de adaptarse a las normas de la sociedad.
Resulta interesante que en el pasado se manejaba la teoría de la conducta anormal con base en el sexo, estereotipos culturales y la condición social. Por supuesto que la mujer por su condición femenina resultaba más propensa a los trastornos nerviosos y emocionales. Algunos escritos de Sigmund Freud reafirman esta condición sexista de aquellos tiempos.

Muchas de las creencias del pasado resultan ahora no sólo obsoletas sino ridículas, por ejemplo se decía que la masturbación en exceso conducía a la “demencia por masturbación”.

Las presiones y  preocupaciones de la gente tuvieron que ver con las nuevas políticas referentes al tratamiento de la conducta anormal. Durante las décadas de los 60 y 70 del siglo XX, se redujeron drásticamente el número de residentes en hospitales psiquiátricos, esto debido a que no se contaba todavía con una infraestructura sana. Los pacientes que se dieron de alta se encontraron ante un mundo hostil para ellos, no se encontraban adaptados para tal cambio. Pocos muy pocos pudieron realizar la transición con éxito.

“Conforme el método científico descubre información en una variedad de aspectos, se hace más evidente la necesidad de reconocer la complejidad de la mayor parte de las formas de desadaptación”. (Sarason, I. G. & Sarason, B.R. (1996). Psicología Anormal: El problema de la conducta inadaptada. México: Prentice Hall. pp.52)




  Bibliografía:
Sarason, I. G. & Sarason, B.R. (1996). Psicología Anormal: El problema de la conducta inadaptada. México: Prentice Hall. pp. 31-52


GUSTAVO AGUIRRE MORALES PSICOLOGIA UNAM

                                                  CONDUCTAS ANORMALES
Las conductas anormales resultan fascinantes y preocupantes para los científicos y el público en general. Por qué las personas muestran conductas anormales, cómo expresan sus perturbaciones y cómo esas conductas pueden prevenirse y tratarse, son preguntan que continúan sin una respuesta específica, sin embargo continúan investigándose. Hoy en día se sabe que todos los seres humanos de una forma u otra, tienen contacto, con algún tipo de perturbación mental durante su vida, ya sea “luchando” con sus propios trastornos mentales, o en forma indirecta a través de amigos o familiares afectados.
Es necesario ser objetivos y entender que realmente no se sabe lo suficiente acerca de las causas de la conducta anormal, y en especial de trastornos mentales, para llegar a una respuesta definitiva. Al parecer la conducta anormal, no es el resultado de una sola causa, sino una interacción de muchos factores; casi todos los trastornos mentales surgen de contribuciones múltiples.
El estudio de la psicopatología es una investigación del por qué la gente se comporta, piensa y siente de formas insospechadas, en ocasiones excéntricos, y por lo general, de manera negativa.
Resulta interesante comprender cómo la psicopatología estudia los componentes de la anormalidad tales como: infrecuencia estadística, violación de normas sociales, aflicción personal, incapacidad o disfunción, e imprevisibilidad. Cada una de las características citadas, muestran un rasgo de lo que el especialista puede considerar como anormal, sin embargo debemos tener en cuenta que cualquier aparente conocimiento, como es el caso de los componentes, no son estáticos, sino que pueden sufrir cambios con el tiempo, y esto conduce a la imposibilidad de expresar una sola definición que englobe todos los aspectos de la conducta anormal.
Esta lectura nos muestra la historia de un sujeto “Ernest H.” con problemas de conducta anormal, que es tratado terapéuticamente. Los orígenes de la demonología antigua (Se conoce demonología a la doctrina según la cual un ser perverso parcial o totalmente autónomo, como el diablo, podría habitar dentro de una persona y controlar su mente). Durante la era greco-romana surgieron explicaciones racionales y científicas acerca de la anormalidad. En forma especial fue la influencia de Hipócrates, quien creía que la conducta anormal se debía a causas orgánicas o biológicas como la disfunción o enfermedad del cerebro. Posteriormente, el tratamiento se volvió más humano gracias a las contribuciones de Phillippe Pinel.
Con el colapso del imperio romano y la creciente influencia de la Iglesia con énfasis en la voluntad divina y el más allá, el pensamiento racional se suprimió y la creencia en lo sobrenatural floreció de nuevo. Durante la Edad Media, la hambruna, la peste y las guerras de las dinastías causaron una enorme agitación social. Varias formas de locura colectiva afectaron a grupos de personas. En el siglo XV, algunos de los que fueron asesinados en la cacería de brujas, apoyadas por la Iglesia, eran a quienes hoy se llamarían personas con enfermedad mental.
El renacimiento contribuyo con la investigación racional y científica, junto con un fortalecido interés en los métodos humanitarios para tratar a las personas con enfermedad mental. Los siglos XVIII y XIX fueron períodos que se caracterizaron por reformas hacia el trato de las personas “dementes”.
En los siglos XIX y XX, los principales descubrimientos científicos fomentaron una creencia acerca de que los trastornos mentales tenían sus bases en cuestiones biológicas. Un descubrimiento especialmente importante de este período fue el microorganismo que causa la paresis. Los científicos creían que de manera eventual encontrarían causas orgánicas para todos los trastornos mentales.
Es importante mencionar, que desde el estudio científico de la conducta anormal, los investigadores han recurrido a dos puntos diferentes, o bien, a dos escuelas de pensamiento: La orgánica o punto de vista biológico, llamado también somatogénico, y el cual supone que toda conducta anormal procede de un mal funcionamiento físico; y el punto de vista psicológico llamado también psicógeno, este punto de vista, supone que el cuerpo del “enfermo” se encuentra intacto y los problemas deberán ser encausados en la ámbito psicológico.
Langer y Abelson (1974) aplicando un experimento como paradigma en psicología de la conducta anormal expresan su frase “creerlo para verlo”, interesados en la manera en cómo diversas orientaciones teóricas pueden afectar la forma en que los clínicos conciben el ajuste de una persona, ejemplificaron la manera en que un paradigma afecta la percepción.
Es importante tomar en cuenta los factores subjetivos en la ciencia, de la misma manera que la percepción y la solución de problemas habituales, pues el científico no deja de ser humano cuando formula hipótesis y-o controla investigaciones.
   

 Bibliografía:
Davison, G. (2003). Psicología de la Conducta Anormal. México: Limusa pp. 28-51